Permite a los estudiantes comportarse como investigadores técnicos, promoviendo la curiosidad científica.
Permite trabajar como jóvenes científicos, ingenieros y diseñadores, ofreciéndoles situaciones, herramientas y tareas.
Niños con cualquier formación académica pueden construir, investigar y aprender de los modelos trabajando de manera colaborativa.
Introducción a las máquinas sencillas y motorizadas para pensar con creatividad e intentar explicar la forma en que funcionan las cosas.
Fomenta en los estudiantes el desarrollo de la tecnología, la ciencia y las matemáticas animándolos a implicarse en la investigación.
Es una forma fantástica de enseñar y aprender sobre la ciencia del aire comprimido y cómo se relaciona con el mundo real.
Los estudiantes experimentan, descubren principios trabajando en equipo y aplicando sus conocimientos.
Diseñan y crean modelos, observando después su comportamiento; reflejan y rediseñan, anotando y presentando posteriormente sus hallazgos.
Pensar en lo que podría ocurrir probando ideas nuevas, realizando comparaciones cambiando factores y observando o midiendo los efectos.